¿A que es una mierda ir a clase?
Pues si cada vez que vas te recuerdan que te morirás... ¡¡Más todavía!!
Tengo una de esas afables profesoras cuyas aficiones son:
1) Fisgonear tu vida privada
2) Recordarte que te vas a morir (y contarte de qué y cómo).
(No sé cuál de sus aficiones odio más)
2) Recordarte que te vas a morir (y contarte de qué y cómo).
(No sé cuál de sus aficiones odio más)
Tengo que madrugar todos los días, coger un autobús que parece una lata de sardinas (y que si tienes suerte tiene calefacción y ¡¡encima puesta!! (todo un lujo) ) y llego a clase (lo más seguro con unos minutos de retraso), contenta a pesar de todo (seguramente gracias a la música/radio que escucho durante el trayecto (muchas gracias, máxima fm)) y viene la mujer y me suelta en un idioma desconocido que a duras penas logro descifrar (se supone que valenciano/catalán, pero no es ni eso ni español...):
¡¡¡Tenéis que pensar en vuestra muerte, porque todos nos vamos a morir!!!
...Muchas gracias por la información, no lo sabía.
Eso un lunes de buena mañana y en una clase en la que los alumnos a duras penas superan los 20.
No sé ella, pero yo prefiero pensar en cosas bonitas del color del arcoiris y en happy flowers y banderas gays y conejitos recorriendo la pradera de los teletubbies (>ejem<) que en planificar mi muerte que creo que soy un poco joven para eso, que vamos, a no ser que venga un camión y me chafe, espero vivir unas décadas más (si no es mucho pedir, aunque teniendo en cuenta la gran cantidad de enfermedades que según ella, nos amenazan...)
Así que por mucho que se empeñe en que "planifiquemos nuestra muerte" y "la aceptemos" (¿Qué coño hay que aceptar? Yo no me quiero morir T_T) yo prefiero planearme la vida y pensar en happy flowers, en nuevos porno-mandamientos y en cosas de la dimensión divertida en general (aunque por supuesto no me olvidaré del plan de pensiones y sobre todo del seguro de vida, por que tal y como nos habla la mujer a mi me da que a final de curso nos asesina a todos con un cuchilo jamonero XD ).
Un último consejo: Pensad en arcoiris hijos míos