lunes, 31 de diciembre de 2007

Felíz año nuevo (o eso espero)

Os deseo a todos los lectores de mi blog un


Feliz año nuevo 2008


Y espero de verdad que empecéis este año de la mejor manera posible... No como yo, que el día antes de nochevieja se me incendia el plan (literamente). Podría ser más cómico pero no más trágico... ¿Habré hecho algo malo para enfadar de tal manera a los dioses? (Que Zeus me perdone)


La verdad es que tenía pensada otra entrada, más animada y esas cosas... Y os iba a decir algo así como que espero que este año sea inmejorable, porque es ni más ni menos que ¡¡el 2008!! Un año de buen augurio para los chinos (un número de la buena suerte en China es el 8 (y ya se sabe de la milenaria sabiduría china)) y es, dicho sea de paso, mi número favorito.

Pero parece que últimamente no estoy muy en armonía con el universo y no me ocurren más que contratiempos...


Esperemos que pronto el equilibrio del universo sea reestablecido...



sábado, 22 de diciembre de 2007

¡¡Qué vida la del estudiante!!

Estoy harta de esa puta frase. Quien la dice no sé qué es lo que estudió, pero lo mismo que yo seguro que no.

Si es que... ¡¡Qué vida la del estudiante!! Levántate a primera hora, a esa a la que aún no han puesto las calles, métete a presión el desayuno (que si no llegas tarde) engulle, traga, traga, engulle... Ve a la parada del bus y espéralo... Y espéralo... Y espéralo... Y mientras esperas, disfruta de la fresca brisa hibernal... ¿No había alguien que decía que lo mejor para no envejecer era meter la cabeza en un congelador? (Creo que a los 40 estaré estupenda). ¡Al fin llega! Sube y empuja, y con suerte llegas a la cabina del conductor y ticas el bono bus. Levantas la cabeza y WoooooOOOOOOOooooW ¡¡vaya un mar de cabezas!! Te pones a pensar y... Uis, esto me recuerda a algo... ¡¡Claro, a un camión de ganado!! (si tienes suerte, con olor a cuadra incluído. Menos mal que no suele haber calefacción, que si no...)
Llega a tu destino (tarde claro, sólo los elegidos llegan a la hora) y ale, sentadita unas cuantas horitas. Escuchando y tomando apuntes y si te duele la muñeca te jodes ¡encima de lo cómodos que vivís los estudiantes os quejáis!

Y para volver a casa el bus otra vez, claro.
Y llegas a casa asqueada, claro, porque encima sabes que luego te toca estudiar.
Y por supuesto, por nada de esto te pagan. Te dan un papel por tus X años de estudio y como mucho una patada en el culo.

Y eso son sólo los inconvenientes del estudio. Que luego está el no tener dinero y sin dinero, no hay independencia. Dependes de tus padres para todo y no tienes "intimidad".
Hay quien tiene suerte y sus padres le compran un coche... No sé, supongo que estarán montados en el dólar...

Es verdad que el estudiar y el vivir con tus padres tiene ventajas. No tienes que planchar, lavar, cocinar, fregar... Pero tampoco es un chollo.
Eso de "créditos de bar" yo no lo conozco. Y de fiesta universitaria poca, porque en dos años he ido 4 veces y una de ellas empalmé y me fui a clase sin dormir ni una hora.
Tienes que pringar mucho y más y todo para que te digan que vives como un majarajá.

Así que la próxima vez que vayas a decir la maldita frase, piénsatelo bien ¿recuerdas bien tus años de estudiante o el paso del tiempo te ha endulzado el recuerdo? Nunca lo sabrás seguro ¿verdad?
Pues mejor ahórrate la frase.


viernes, 14 de diciembre de 2007

"Amienemigas"

Seguro que muchos de vosotros habéis tenido (o tenéis) una "amienemiga", que vendría a ser una de esas personas que no sabes si son tus amigas o tus enemigas. Al principio todo bien, estupendo, te llevas perfectamente y te conviertes en su mejor amiga y ella en la tuya, pero luego empiezas a darte cuenta de que no todo es un cuento Disney; tienes una amiga que (sospechas) tiene desdoblamiento de personalidad porque se le cruzan los cables de una manera espeluznante e incluso cuando le recriminas algo te dice un "yo no hice eso" que resulta realmente preocupante, porque tienes la certeza de que SÍ que lo hizo y, es más, fuiste testigo de ello.

A pesar de todo no quieres dejar de ser su amiga, le has cogido cariño y sabes que para ella también eres importante, te cuenta todo y valora tus consejos.

Con el tiempo todo sigue igual, hoy Jekyll y mañana Hyde, ahora estamos bien y después me cortocircuito... Empiezas a hacer una lista mental de sus cualidades: tozuda, caprichosa, irritable, histérica, pueril, totalmente desmemoriada (por no decir descerebrada... Ups... Se me escapó) y con una capacidad nula de atención. Ella te repite mil veces lo mismo (¿Te lo había contado? Sí, pero sólo 3 veces...) pero como vayas a contarle un problema que te angustia, de una complejidad media, la sorprenderás jugando con una gomita entre los dedos y con la mirada perdida. Pero nada, tú para de hablar que ya verás como ella ni se entera. Enhorabuena, te acabas de convertir en Miss/Mister celofán. Transparente y totalmente inexistente.

Día tras día, los pequeños detalles te van machacando y cuando te preguntan "¿Qué pasa con fulanita, qué problema tienes con ella?" no sabes ni qué contestar. No puedes decir que te hizo una gran putada, que te mintió, que se metió contigo, que te humilló... No es algo gordo que puedas contar escuetamente, con la seguridad absoluta de que todos te van a entender.

Son detalles sueltos que parecen ínfimos y sin importancia y para alguien que no lo vive le pareces una quisquillosa.Pero cuando se repite día tras día y día tras día, te pesan.

Tras más de lo mismo y cuando ya estás psicológicamente destrozada, te das cuenta: la respuesta era "es la gota que orada la piedra".

Empiezas a pensar una solución. No quieres acabar mal con ella, que la veas por la calle y te eche una mirada asesina y no puedas volver a dirigirle la palabra, pero tampoco quieres seguir así. Primero piensas en decirle lo que te molesta pero ¿¿¡¡Le tengo que decir TODO!!?? Haces una selección, una especie de top ten "momentazos cortocircuitos mentales" y planificas la manera de explicárselo todo mediante la fórmula "corto-simple-sencillo", no sea que se vaya a perder en un mar de palabras, y añades un poco de suavizante, porque como ya sabes es una persona intransigente y fácilmente irritable y como crea que te estás metiendo con ella... Mal asunto.

Finalmente llega el gran momento: se lo vas a decir. Tienes un esquema mental bien trabajado y te lo has pensado mucho, no puede fallar. Hablas con ella, te escucha (o eso crees), no parece enfadada, más bien preocupada... Y cuando acabas de exponer el problema (reducido a la mínima complejidad) ella habla y...

Te das cuenta de que no ha entendido nada. O mejor dicho, lo ha entendido al revés. Si tú le sugerías que os viéseis menos o le decías que estabas hasta el higo de ella, entenderá que le recriminas el poco tiempo que te dedica. "¿¿Para esto he estado tanto tiempo comiéndome la cabeza??" Y tiras el puto esquema a la basura.
Por tí como si le dedica todo su tiempo libre al novio, que además es un antipático que te cae fatal.

Por fin, un día maravilloso, ves la luz. Haces cuentas y dices... "Qué bien estoy sin ella". Ha sido una separación indolora. Ella no tiene mucho tiempo, tu horario no es compatible con el suyo (o te encargas de que no lo sea) y hace meses que no os veis. Alejada de ella, lo ves todo más claro. Fuera problemas, fuera estrés.

Al principio te sabía mal no saber de ella; al fin y al cabo eres su única amiga verdadera. Pero las "vacaciones" te han aclarado las ideas. No hace falta que hagas balanza; sabes el resultado desde hace mucho.

Al final lo único que vale es la "economía de fichas". Si los beneficios de la amistad no superan los costes, no vale la pena.


Y realmente, no la valía.




sábado, 1 de diciembre de 2007

Oda por los sueños incumplidos

Al parecer, este año se han cargado a las emblemáticas burbujitas de Freixenet y mi pobre Rocío, que de mayor quería ser una burbujita (pegando botes, pegando saltitos, pegando gritos a lo Mojinos escozíos XD) está traumatizada por la noticia.

Por eso simplemente quería escribir una entrada para dedicársela a ella, a mi beloved Rocío, a quien le han matao' la ilusión de su vida y también a todos aquellos que tengan un sueño que nunca se cumplió...
Hagamos un minuto de silencio por aquellos sueños incumplidos.





(El mío era ser luchadora libre en barro con bikini...)