jueves, 18 de febrero de 2010

Tengo la regla, pero no soy inválida

Como mujer, sé muy bien lo “incómodo” que resulta tener la regla. Pero, a diferencia de muchas otras, no lo utilizo como excusa para escaquearme de ciertas tareas que comporten esfuerzo físico, mental o simplemente para sentarme en el sofá a que me descanse el culo.

Resulta lamentable ver cómo una gran cantidad de mujeres se escudan tras la menstruación y la utilizan en forma de patético argumento para disculparse por cualquier cosa.
Unas no pueden estudiar con la regla. Otras no pueden hacer ejercicio con la regla. A aquellas le es imprescindible dormir todo el día a causa de la regla (para descansar bien la figa mandanga). A las de más allá les es imposible controlar sus emociones y les desborda la histeria por culpa de la regla.
Eso sí, la reina, la emperatriz, la diosa suprema de las excusas y una de las que me irrita especialmente, es esa de no poder evitar atiborrarse con chocolate.
Y yo me pregunto qué tendrá que ver la velocidad con el tocino…

Pero en fin, volviendo al tema, me pregunto si esta señoritas se habrán dado cuenta de la imagen que están dando de las mujeres: personas que durante una semana al mes, son unas quejicas debiluchas que no pueden controlar ciertos impulsos que ¡Mire usted qué cosas! Tienen que ver con zampar como “fonas”.

Así pues, en “esos días del mes” nos rebajamos al nivel de los animalitos de feria, irracionales como un perro, vagas como borregos.

Pues resulta que yo cuando estoy con la regla hago ejercicio, estudio, madrugo, paseo, como, respiro y si hace falta, hago la fotosíntesis. Y POR DIOS no tengo incontrolables impulsos de comer chocolate, como muchas otras parecen sufrir y no en silencio, desgraciadamente. Así que o soy yo un rara avis o algo raro pasa aquí.

Y sí, fastidia y hace que tenga cierto malestar y me duelen los riñones y tengo calambres en la espalda y bajovientre pero ¿sabéis qué? Que me aguanto.

Por supuesto, tener la regla es un coñazo (nunca mejor dicho) y todas hemos tenido un mal día, uno de esos en los que te duele la tripa a más no poder, pero es estúpido, autoflagelante y hasta denigrante que se emplee la menstruación como escudo ante nuestra falta de voluntad o rectitud.

Así que por favor, mujeres del mundo: utilizad una excusa mejor, una que no nos deje mal al resto.

Y sí, nos hemos dado cuenta. Sois igual de perezosas, tragaldabas y caradura con regla que sin ella.

Lo sé, la foto no tiene nada que ver...
Pero algo tenía que poner, por aquello de no perder la costumbre...

miércoles, 3 de febrero de 2010

Me gustan las boas

Me gustan las boas. Pero no sólo eso.
También me gustan las plumas, las borlas, el morado, los gatos ronroneantes, los días soleados, el césped, los guantes con función ornamental, el sushi, el leopardo, los Martini con aceituna, las combinaciones imposibles de la moda de los 80, las mariposas, la surrealista estética japonesa…

¡Hay que ver qué gran cantidad de estupideces nos gustan a las personas!