lunes, 30 de junio de 2008

Qué súper geniales son todos

Qué súper geniales son todos.

Todos son guapos, todos tienen estilo, todos son los más listos, todos son los más guays, todos son los más chulos, todos son los más sobrados, todos son los más avispados, todos montan orgías, todos follan un montón, todos tienen una interminable lista de admiradores.

Todos son súper geniales.

Todos carecen de empatía, todos son los más desconsiderados, todos son los más indeseables, todos pierden la fuerza por la boca, todos viven del cuento, todos son más.

¡¡Qué súper geniales son todos!!

... Ahora ya sabes, si te encuentras con una persona súper genial, felicítala y felicítate, porque (afortunadamente) no eres tan "súper genial".

domingo, 29 de junio de 2008

Oda al veranito

Como últimamente he estado un poco pesimista (aunque más que pesimista yo diría realista...) y aburrida y blablablás debidos a la estresante época de exámenes, he decidido escribir una entrada en honor la esta estación más cachonda del año (¿?) jajaja

Puede que no tenga el mejor clima (demasiado calor, sobre todo en la ciudad), pero es la estación del solecito, de los granizados, de las minifaldas, de las piscinas, los guiris cangrejillo, las fiestas salvajes y cochinotas (aunque de eso yo gasto todo el año jajaja) y sobre todo, de la playita.
Ah, los cuerpos tumbados en la arena, tostándose al sol, el agua fresquita, la sombrilla, la hamaca, el coco y el esclavo sexual abanicándote suavemente jajaja
En fin, que es una estación para disfrutarla, (sobre todo los estudiantes, que para nosotros verano = vacaciones) para ser más putón (si cabe) y montar fiestas más salvajes (si es que eso es posible)


Viva la fiesta veraniegaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Si es que... Al final siempre acabo
hablando de la fiesta...
La cabra tira al monte XD

viernes, 20 de junio de 2008

Manual del buen proceder

1. Hay que acercarse a una dama con elegancia. Nada de garruladas. Si ella no está receptiva (cosa fácil de percibir) simplemente te despides y te alejas.
Te lo agradecerá en el alma y quedarás bien.

2. En caso de que el rechazo sea total y rotundo (algo así como que le digas "hola" y ella te responda "adiós") no insistas para ver si cambia de opinión. Es obvio que se ha formado una sólida imagen acerca de ti en unas milésimas de segundo. Seguro que piensas que si te conoce cambia de parecer pero, primero, a ella no le interesa conocerte y segundo, puede que cambie su opinión... A peor. Así que lo mejor que puedes hacer es desaparecer y a otra cosa mariposa. Como suelo decir, yo no me quedo en un sitio donde no me quieren; simple y llanamente, ellos se lo pierden.
Traduciendo: si no le interesas, no te interesa. Así de fácil.
Por cierto, en este caso, nada de comentarios del tipo "qué estúpida eres" (muy de moda últimamente) porque entonces el estúpido lo serás tú.

3. Si finalmente consigues contacto con ella e intercambiáis teléfonos, no digas el clásico "te llamaré" para hacerte el interesante. Dilo sólo si piensas hacerlo. Esa frase a lo largo del tiempo ha perdido efecto, puesto que las mujeres saben que no es más que una coletilla masculina, una fórmula estándar.

4. Hay que dejar entrever las intenciones para no crear malentendidos. Las damas son bastante intuitivas a si que no será necesario tomarse demasiadas molestias para ello.
Este punto es importante para no crear falsas expectativas. Es posible que ella quiera solamente contacto físico o que por el contrario se espere algo más y puede que tú no estés de acuerdo con sus "esperanzas".

5. En el caso de que estuvieses realmente interesado pero no estuviese claro que el interés fuese recíproco, NO presiones. Es buena idea acelerar el proceso si es evidente que ella también lo quiere, pero si en cambio no lo tiene claro, sólo quiere divertirse o no quiere sentirse atada, etc, lo peor que se puede hacer es mostrarse ansioso. Así sólo consegirás agobiarla y que prefiera ver un maratón de pelis de Manolo Escobar antes que volver a verte.


En síntesis final, no es necesario resumir más el manual del buen proceder, puesto que todo él se basa en la empatía y el sentido común (el primero escasea y este último se halla en peligro de extinción).

Así, todo se limita a hacer a los demás lo que nos gustaría que nos hiciesen.


Ahora hijos míos, salid al mundo y poned en práctica mis enseñanzas.
¡Corretead libres, pequeños saltamontes!


* La autora no se hace responsable de sus constantes
idas pinza debidas a su incurable enfermedad mental

domingo, 15 de junio de 2008

Apuntes del perfecto garrulo

1. Acércate a tu objetivo. Dile una garrulada (a la elección de cada uno; simplemente, déjate llevar por la inspiración del momento).
Si ves que pone cara de asco, te da la espalda o hace como si no te hubiese escuchado, ¡Enhorabuena! Has logrado tu obtjetivo. Ahora... ¡¡¡INSISTE!!!

2. Si hacen lo antes mentado y además se ponen a hablar entre ellas (seguramente comentando lo perfecto garrulo que eres), mete tu cabezota en medio descaradamente, para poder escuchar mejor. Si te dicen "perdona, pero estoy hablando con mi amiga", tú contesta "pues deja de hablar con ella y habla conmigo". Regodéate al ver su cara de asco.

3. Si te piden que te vayas, aunque sea educadamente, tú contesta "qué estúpidas sois" y si estás inspirado, añade un "sois lo más feo que hay por aquí" y si has llegado a tu momento cumbre, incluye un "no os vais a comer un colín".
No importa que hace unos segundos estuvieses intentando ligar con las feas estúpidas. Tú dilo.

4. Haz comentarios acerca de temas que no te incumben, como: "estás muy guapa pero te maquillas demasiado" o "tienes las cejas demasiado finas" o "te quedaría mejor esto si te lo pusieses así", "deberías llevar los zapatos rojos"... Como si fueses una autoridad en moda (sobre todo teniendo en cuenta tu aspecto).

5. Si el grupo en el que estabas concentrado se desplaza (por tu causa), síguelo. Una y otra vez y siempre, hazte el distraído. No es que les persigas, es cosa del destino discotequero, que os une.

6. Si son un grupo y están bailando más o menos en círculo, métete en medio como si la cosa fuese contigo. Y recuerda, el punto 5; si se desplazan, ¡¡persigue!!

7. Por último, si no te conformas con ser un garrulo, sino que además quieres especializarte en la rama del baboso, aprovecha siempre para refregarte mientras bailas.

Esta vez he querido ahorraros la visualización
del objeto (alias engendro) protagonista
de esta entrada. Sí, sí, de nada.

"...Busco a un hombre"

Hoy en día lo más normal del mundo es estar soltera. Y es normal porque no quedan hombres.

Para empezar los chicos de ahora no tienen ni idea de cómo tratar a una dama y, sí, puede que en eso sea una antigua, pero es que hay que tratar bien a las chicas; al fin y al cabo, nosotras somos las que elegimos (y esto no lo dice la loca del tinte; y para demostraro, cito una frase de un artículo científico: "Los machos generalmente compiten para copular y las hembras escogen a los machos". He dicho.)
Pero no es ya una cuestión de que te abran las puertas, te dejen la chaqueta cuando tienes frío o pongan la capa en un charco para que no se te mojen los pies; no, yo me refiero a algo más sencillo que eso.
Simplemente, hay que tratarnos como a personas. Y no estoy de coña.
No sé si tratarán a todo el mundo así, pero desde luego, si yo fuese amigo/a de estos personajes y se comportase conmigo de esa manera... Me parece que por mi salud mental y/o dignidad, dejaría de serlo; por eso supongo que sólo lo hacen a las damiselas (SUPONGO)


Si hay alguien que todavía no tiene claro de qué va todo esto, que siga atento a las siguientes entradas, que en mi opinión, le serán bastante esclarecedoras...

Las mujeres de hoy en día no somos más que seguidoras de Diógenes...
Nosotras también vagamos candil en mano...
Buscando a "un hombre".

domingo, 8 de junio de 2008

Estrés inspirador

¿Por qué siempre se nos ocurren las mejores ideas cuando estamos hasta arriba de faena?

El estrés debe de tener algo de "muso" inspirador, porque siempre que estoy de exámenes se me ocurre esto o lo otro (todo buenísimas ideas) y en cuanto los acabo, una de dos, o tengo una pereza post-exámenes tan grande que no me apetece hacer nada o después del esfuerzo mi cerebro dice ¡esta es la mía! y quedo sumida en el más profundo de los comas cerebrales, en un estado cuasi vegetativo.

Ahora estoy en ese momento de "¡oh! ¡Guat a aidías pero no tengo taim de hacer nocing!" (y así estoy, con inspiración para unas 4 entradas y... hace así como dos semanas que no publico nada...)

Volviendo al tema... Debe de ser que la actividad llama a la actividad, y cuando tenemos que forzarnos a estar concentrados mentalmente, se nos ocurren muchas ideas y lo mismo cuando en vez de ser mental el ejercicio es físico (cuanto más ejercicio hacemos, más nos apetece hacer)... Aunque me imagino que me entenderéis mejor si digo que al igual que la actividad se llama a si misma, la inactividad hace lo propio, y cuando nos apalancamos en la silla/sofá/cama (o los tres a la vez (¿?)) no nos apetece otra cosa que eso, no hacer nada.

Así que lo mejor que uno puede hacer es aprovechar esa ráfaga de energía (mental o física) que el estrés nos proporciona y nos ayuda a ser más creativos, imaginativos o simplemente activos y, en caso de encontrarte en el polo opuesto, recordar que lo más difícil es ponerse en marcha, que una vez despegas el trasero o te obligas a estrujarte un poco las neuronas, todo va más cuesta abajo.

Ya sabéis, si no podéis evitar estar estresados... Al menos sacad algo positivo de ello


Que viva, ¡viva! el estrés inspiradooooor

domingo, 1 de junio de 2008

Atracos discotequeros

Pides una copa en una discoteca y lo mínimo que te esperas , ya que te sacan un ojo y medio hígado por un mísero vaso de tubo, es que te pongan una cantidad de bebida decente (para al menos, atenuar esa inevitable sensación de robo que se te queda).

Pues anoche fui a la discoteca X (siendo elegante no diré cual, aunque ganas me sobran) que es supuestamente de pitiminí y al pedir una copa, ¡¡Cuál fue mi sorpresa!!
El amable camarero no me puso ni cuatro dedos de alcohol. Era un tequila con kiwi que de tequila tenía bien poco... Por no tener no tenía ni kiwi, porque el caballero (más bien chavalín) ni se molestó en llenar la copa hasta arriba de kiwi para, al menos, disimular que había sido un rácano y que estaba a punto de atracarnos.

Lo primero que pensé fue ¡¡¿¿Y por eso vas a cobrarme 9 euros??!!
Alguna vez, por menos he pedido que me pusiesen más alcohol, así que en esta ocasión no sabía si decirle que mi vaso estaba medio vacío o que me pusiese más tequila o directamente decirle que del "ponme un tequila con kiwi" se le había olvidado la parte del "tequila con kiwi".
Como afortunadamente los 9 euracos no nos los iba a cobrar porque teníamos un tícket de consumición (que nos habían regalado), decidí no decirle nada, aunque debería.

Normalmente, pidiendo las cosas con amabilidad y educación, te hacen caso y te ponen un chorrito más de bebida (poco es, pero al menos sientes reforzado tu espíritu de lucha).
En este caso, mi shock fue tal que no pude ni reaccionar. Además, teniendo en cuenta que la copa la pidió mi hermana, el que fuese yo a "quejarme" quedaba fuera de lugar.

Pero en fin, querido lector, que si alguna vez te atracan de esta manera, exige lo tuyo (con buenas formas); tal vez no obtengas una enorme recompensa, pero al menos dejas constancia y si más como tú se quejan, lo más probable es que al final el camarero acabará tan harto que, por no aguantar más quejas e idas y venidas con la botella, aumentará minimamente la cantidad de bebida vertida por copa.

Así que... ¡¡Exige!! ¡¡EXIGE!!


Si es que, al precio al que está la vida no hay
que permitir que cosas como éstas ocurran:
Puede que me tachen de pesimista pero
¿me lo parece a mi o el vaso está medio vacío?