jueves, 22 de abril de 2010

Los replicantes

Cuando yo era joven (sí, más todavía) una de mis amistades se dedicaba a clonar mi personalidad, mis gustos y demás, cosa que, como es fácil de suponer, era insufrible y me crispaba los nervios.
Yo pensaba que lo mío era un caso aislado, raro o excepcional, pero resulta que lo que una creía excepción, va a resultar que es más bien la regla.
Hablando recientemente con una amiga (hello Mononoke! :D) me di cuenta de que a ella le había pasado lo mismo.

Ahora, años después (no muchos, como es de suponer) una puede solazar su espíritu y liberarse de pensamientos tóxicos… Y es que no era que yo fuese irascible o que mi personalidad tuviese tintes asociales, era que la otra persona era ALTAMENTE irritante…
Bueno es el saberlo, oiga.

Ahora sólo queda preguntarme… ¿Qué pasará a los replicantes al pasar la adolescencia? Personalmente, me resulta entretenido imaginar que con el tiempo, han ido desarrollando una personalidad “propia”, en el sentido de que el collage que han ido elaborando con retazos de personalidades ajenas ha dado como resultado una mezcolanza única, que ahora pueden proclamar como propia.

Si es que, cada uno se consuela como buenamente puede.


Sí, como os habéis podido imaginar,
este post no tiene ninguna finalidad en absoluto.
Pero ¿a que mola más así? :D

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